Si puedes cambiar tu manera de pensar, puedes cambiar tu futuro

martes, 7 de mayo de 2013



¡Hola a todos!

Me llamo Inma y estoy cursando la carrera de Educación Social.
Muchos quizás no sepan ni de qué trata esta profesión, porque a pesar de que es solo un año el que llevo en el grado la pregunta más frecuente ha sido “¿eso qué es?”, o directamente muchos afirmaban que “eso son los que destruyen familias”.
Sin echar mano de un diccionario para buscar la definición y basándome en mis propios conocimientos, un educador o educadora social es aquella persona que trabaja para reincorporar o llevar a cabo la reinserción de un individuo en el entorno.
¿Y por qué elegí EDUCACIÓN social y no TRABAJO social?
Esa, posiblemente, fue mi gran duda de primero y segundo de Bachiller. Yo sabía lo que quería, que era dedicarme a un colectivo con adicciones o bien a niños problemáticos, y para ello barajé esas dos posibilidades. Pero yo, que soy muy aventurera, me gusta más el hecho de estar cara a cara con las personas más que la burocracia o, como todos lo conocemos, el “papeleo”. Así pues, me decanté por educación social.
Cierto es que es una profesión muy vocacional, sencillamente porque desde antes de trabajar sabes que te vas a enfrentar a momentos muy duros y que no serán pocas las veces en las que quieras abandonar pero que después todos esos momentos se ven fuertemente recompensados con el crecimiento y la satisfacción personal.
Mi máxima aspiración es trabajar en un centro de menores o en una cárcel. Es típico ver que las personas que me escuchen decir eso se echen las manos a la cabeza, cosa que en mi casa a principio sorprendió un poco. Mi respuesta siempre ha sido la misma, y es que tiene que haber de todo en el mundo. Nadie dijo que fuera fácil, ¿no?.
Y muchos os preguntareis... ¿cómo descubriste esa vocación?
Pues bien. Yo nunca había participado en ningún voluntariado de ningún tipo, pero si es cierto que desde hacía ya bastante tiempo, y era algo a lo que no le daba importancia, me venía llamando mucho la atención la psicología de las personas (carrera que en algún momento también me plantee), pero no como algo para diagnosticar enfermedades, si no para cambiarlas. Es decir, yo quería ser ese apoyo incondicional o ese “ángel de la guarda” de muchas personas. Yo quería ser esa persona que no pierde la esperanza y que cree en que puedes. Además también pienso que muchas personas se ven envueltas en situaciones y no precisamente por gusto, sino porque han vivido circunstancias desafortunadas y de las que han tenido que buscar escapatorias poco viables.

Una vez presentado mi Blog, espero que muchos os hayáis quedado con ganas de leerme un poco más a mí y a mis vivencias, que no son pocas.

Un beso.
                                                                                                                                                          Inma.

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