¡Hola a todos!
Me llamo Inma y estoy cursando la carrera de Educación
Social.
Muchos quizás no sepan ni de qué trata esta profesión,
porque a pesar de que es solo un año el que llevo en el grado la pregunta más
frecuente ha sido “¿eso qué es?”, o directamente muchos afirmaban que “eso son
los que destruyen familias”.
Sin echar mano de un diccionario para buscar la definición y
basándome en mis propios conocimientos, un educador o educadora social es
aquella persona que trabaja para reincorporar o llevar a cabo la reinserción de
un individuo en el entorno.
¿Y por qué elegí EDUCACIÓN social y no TRABAJO social?
Esa, posiblemente, fue mi gran duda de primero y segundo de
Bachiller. Yo sabía lo que quería, que era dedicarme a un colectivo con adicciones
o bien a niños problemáticos, y para ello barajé esas dos posibilidades. Pero
yo, que soy muy aventurera, me gusta más el hecho de estar cara a cara con las
personas más que la burocracia o, como todos lo conocemos, el “papeleo”. Así
pues, me decanté por educación social.
Cierto es que es una profesión muy vocacional, sencillamente
porque desde antes de trabajar sabes que te vas a enfrentar a momentos muy
duros y que no serán pocas las veces en las que quieras abandonar pero que
después todos esos momentos se ven fuertemente recompensados con el crecimiento
y la satisfacción personal.
Mi máxima aspiración es trabajar en un centro de menores o
en una cárcel. Es típico ver que las personas que me escuchen decir eso se
echen las manos a la cabeza, cosa que en mi casa a principio sorprendió un
poco. Mi respuesta siempre ha sido la misma, y es que tiene que haber de todo
en el mundo. Nadie dijo que fuera fácil, ¿no?.
Y muchos os preguntareis... ¿cómo descubriste esa vocación?
Pues bien. Yo nunca había participado en ningún voluntariado
de ningún tipo, pero si es cierto que desde hacía ya bastante tiempo, y era
algo a lo que no le daba importancia, me venía llamando mucho la atención la
psicología de las personas (carrera que en algún momento también me plantee),
pero no como algo para diagnosticar enfermedades, si no para cambiarlas. Es
decir, yo quería ser ese apoyo incondicional o ese “ángel de la guarda” de muchas
personas. Yo quería ser esa persona que no pierde la esperanza y que cree en
que puedes. Además también pienso que muchas personas se ven envueltas en
situaciones y no precisamente por gusto, sino porque han vivido circunstancias
desafortunadas y de las que han tenido que buscar escapatorias poco viables.
Una vez presentado mi Blog, espero que muchos os hayáis
quedado con ganas de leerme un poco más a mí y a mis vivencias, que no son
pocas.
Un beso.
Inma.

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